ACTO DE VALENTÍA

Se vive sintiendo y es imposible que esos sentimientos no se exterioricen en algún momento de nuestras vidas. Y cuando estan relacionados con el amor y tu orientación sexual son mas difíciles de esconder.

Es difícil abrir el corazón pero cuando te enamoras de alguien y la felicidad brota por todos tus poros, en cada palabra, en cada suspiro, no te queda más remedio que compartir con los que mas quieres esa felicidad. Por eso cuando esa mañana cuando ella inicio una conversación con su madre no pudo evitar decirle que estaba enamorada y que era muy feliz pero que lo que sentia era poco convesional, estaba marcado por la distancia y por que su amor era una princesa. Una linda niña que esta muy lejos pero que la hacia sentir cuidada y querida.

Esta confesión, presedida de un no estoy enferma, ni loca, ni mucho menos en pecado; como era de espera no calló bien en quien la recibio. Surguieron muchas preguntas ¿Desde cuando te sientes así? ¿Por que no me lo dijiste antes? Y muchas otras que suelen hacer los papás. Hubo llanto, abrazos, el tipico: dame tiempo para asimilarlo, pero tambien te amo y no dejas de ser mi hija por sentir como sientes. (Sí, sentir y no ser, porque lo distinto no es lo que eres sino por quien sientes).

En la noche su padre al escuchar su confesión reacciono un poco incredulo, pero entendio que ese Ser humano que desnudaba su alma en ese momento era su hija, la niña de sus ojos, aquella pequeña damita que siempre cuido y que era su orgullo; y que no importaba si era hombre o mujer a quien su hija amaba, seguia siendo ella y podria darle nietos que querer, porque para eso existía la inseminación artificial.

Ya en su cita diaria frente a la pantalla de movil que es su complice, su amada se emociona al oir que ella a hablado de su amor con sus padres aquella personas que hasta esa día ignoraban su secreto, lloraron juntas y se animaron. Por que su amor es tan fuerte que las hace VALIENTES.